8 COSAS QUE NECESITAS SABER SOBRE EL COACHING DE LIDERAZGO
Para entender qué es el coaching de liderazgo, primero debemos entender lo que significa el coaching y qué es el coaching ejecutivo. De acuerdo con la International Coaching Federation (ICF), "El coaching profesional se fundamenta en una asociación con clientes en un proceso de acompañamiento reflexivo y creativo que les inspira a maximizar su potencial personal y profesional."
El coaching ejecutivo es probablemente la práctica más personalizada en el desarrollo del talento, por lo que su popularidad ha seguido creciendo durante los últimos 30 años. Es un proceso impulsado por el cliente que implica una serie de interacciones 1: 1 entre un gerente o ejecutivo (el coachee) y un coach que les proporciona un entorno seguro, estructurado y confiable para desarrollar una relación cercana y confidencial. El coach también ayuda al líder a comprender sus competencias actuales, aumentar su autoconciencia, ver cómo es percibido por los demás, cuestionar sus paradigmas y centrarse en establecer objetivos, así como definir los pasos de acción apropiados para alcanzar esos objetivos con el fin de mejorar su rendimiento y su organización en general. Los coaches ejecutivos también pueden acompañar a los líderes durante sus difíciles procesos de toma de decisiones.
El coaching de liderazgo comparte mucho del enfoque del coaching ejecutivo, y a veces incluso se considera un subproducto del mismo. El objetivo de un coach de liderazgo es apoyar al cliente a obtener el conocimiento y las oportunidades que necesita para desarrollarse, ser más efectivo, mejorar el trabajo en equipo y convertirse en un líder más inspirador e impactante con fuertes habilidades de comunicación. El cambio de comportamiento es el objetivo del coaching de liderazgo, en lugar de involucrarse en aspectos más amplios del éxito organizacional. Se sustenta en una relación basada en la confianza y en garantizar la privacidad del cliente mientras se mantiene la confidencialidad.
Dado que los coaches manejan información personal y confidencial, deben cumplir con pautas éticas como las desarrolladas por organizaciones profesionales como IAC e ICF. Esas pautas incluyen la honestidad, la justicia, la legalidad, la compasión, el respeto, la lealtad y la confiabilidad.
En el pasado, el coaching se consideraba una forma de tratar con gerentes problemáticos y de evitar o solucionar problemas de liderazgo. Ahora, esta imagen negativa se ha desvanecido y se le ve como una herramienta para optimizar el desempeño del liderazgo para los gerentes y manejar de manera más efectiva la sobrecarga y el estrés.
NIVELES DE COACHING DE LIDERAZGO
El coaching de liderazgo capacita a quienes buscan fortalecer y desarrollar sus habilidades de liderazgo, independientemente de si son colaboradores, gerentes o directivos.
El tipo de coaching más básico es cuando alguien necesita superar una brecha de rendimiento porque se enfrenta a un comportamiento (aparente o no) que tal vez no pueda reconocer, pero que disminuye su propio rendimiento o el de los demás.
El siguiente nivel de coaching es cuando alguien es ascendido a nivel gerencial, pasando de ser un contribuyente individual a necesitar comprender la dinámica del desarrollo de otros. En esta etapa, un nuevo gerente experimenta un cambio mental de soltar el control, confiar en las fortalezas y habilidades individuales de otras personas, establecer expectativas, brindar una buena retroalimentación y promover el trabajo en equipo.
Otro nivel de entrenamiento se ocupa de la escala; se necesitan diferentes habilidades para gestionar 5, 100, 500 o 5.000 personas.
Finalmente, el coach puede convertirse en asesor confiable para altos ejecutivos. Puede ser que éstos ya tengan un desempeño excepcional, pero el coach los ayuda a enfocarse en áreas específicas para optimizar su desempeño y descubrir puntos ciegos, sacando a la luz información que tal vez otras personas tengan temor de ofrecer.
LO QUE NO ES COACHING
Algunas personas confunden el coaching con la terapia, o el mentoring, pero son diferente de varias maneras.
La terapia se concentra en clientes con problemas de salud mental; el coaching en los gerentes que necesitan ser más efectivos en sus roles; se enfoca en temas laborales y no ofrece resultados terapéuticos. Ambas prácticas requieren mucha introspección, pero la terapia se enfoca mucho en analizar el pasado, mientras que el coaching está orientado hacia el futuro. La Federación Internacional de Coaching distingue entre coaching y terapia dependiendo si la intervención se centra en la persona o en un tema laboral.
El mentoring es una relación a largo plazo auto dirigida y mutuamente beneficiosa entre dos personas para un desarrollo profesional a largo plazo en el que el mentor ofrece consejos basados en su experiencia personal.
El coaching es una conversación centrada en ayudar a las personas (coachees o clientes) a avanzar en relación con sus objetivos, esperanzas y curiosidades, no a indagar en su pasado. El coaching está más orientado a lo que el cliente quiere lograr, y el coachee habla la mayor parte del tiempo para descubrir y desarrollar su propio camino para lograr su objetivo.
ENTONCES, ¿QUIÉN NECESITA UN COACH DE LIDERAZGO?
Cualquier líder ambicioso que quiera mejorar continuamente en cualquier nivel debe tener un coach de liderazgo. Nunca es demasiado pronto para empezar. Este proceso es como pelar una cebolla; siempre hay una nueva capa que trabajar una vez que has dominado la anterior.
El coaching permite que un líder aprenda a pensar de manera diferente, a comunicarse de manera más eficiente, a responder y desempeñarse a un nivel más alto que antes. Aprenden a hacer mejores preguntas mientras se vuelven cada vez más conscientes de sí mismos, más empáticos y más inteligentes emocionalmente. Cuando este proceso inicia temprano en la carrera de un líder, se evita la adquisición de malos hábitos y se desarrollan habilidades que las personas normalmente no logran hasta mucho más tarde en la vida, por lo que avanzan a un ritmo mucho más veloz.
¿CUÁL ES EL PROCESO TÍPICO DE COACHING DE LIDERAZGO?
Hay muchos modelos de coaching que comparten elementos similares para descubrir la perspectiva y la realidad del cliente, estableciendo metas u objetivos, ofreciendo diferentes puntos de vista u opciones, y luego eligiendo el mejor curso de acción para avanzar hacia un estado deseado.
Uno de ellos es el cada vez más popular modelo GROW, que por sus siglas en inglés, significa objetivo, realidad actual, opciones (u obstáculos) y voluntad (o camino a seguir).
Un programa típico de coaching de liderazgo dura seis meses, aunque puede extenderse indefinidamente, lo que permite un aprendizaje continuo en tiempo real para enfrentar nuevos desafíos, practicar la aplicación del cambio y dejar que el tiempo integre los cambios realizados. Te invitamos a conocer nuestro propio programa Coaching de Liderazgo Transformacional para Equipos Exitosos
Durante el primer mes, el objetivo del coach es comprender profundamente al líder, su entorno, su historia personal y profesional, sus paradigmas, valores e impulsores principales. En este periodo, se trata de recabar información y generar confianza e intimidad entre el coach y el coachee.
Desde el comienzo del programa de coaching de liderazgo, debe haber métricas que sirvan para evaluar el progreso y proporcionar resultados medibles. A veces, esto comienza con una evaluación de 360° para obtener una retroalimentación de desempeño cualitativa y cuantitativa con respecto a cómo se percibe al líder en cuanto a una amplia gama de competencias de liderazgo. Esto permite al líder aumentar su autoconciencia e identificar puntos ciegos y oportunidades de desarrollo que nunca antes había considerado.
Después del profundo análisis inicial y la evaluación proporcionada por las partes interesadas, el coach y coachee crean juntos un plan de acción muy enfocado. En las siguientes sesiones trabajan utilizando una gran variedad de herramientas, técnicas y estrategias para lograr el cambio deseado de manera
medible y promover el liderazgo y la
transformación perceptual y conductual.
Al final del programa, se repite la evaluación de 360° para que el desarrollo, el crecimiento y la transformación en las áreas clave de desempeño (comunicación, inteligencia emocional, liderazgo situacional, resultados y trabajo en equipo) puedan ser medidos y se pueda evaluar el impacto y el ROI del programa de coaching.
¿FUNCIONA EL COACHING DE LIDERAZGO?
La investigación empírica muestra que el coaching es efectivo para aumentar el desempeño laboral (De Haan & Duckworth, 2013) y el bienestar psicológico (Theeboom et al., 2004), además de impactar positivamente en varios índices de desempeño, incluida la productividad, la efectividad del liderazgo y el comportamiento del líder (Perkins, 2009).
El coaching también conduce a una mejor retroalimentación de los supervisores, compañeros y subordinados (Smither et al., 2003), según estudios en los que dieron seguimiento de más de mil directivos durante un período de dos años.
Claro que no podemos decir que el coaching sea una panacea para todos los problemas organizacionales, pero sí es indudable que constituye una herramienta valiosa para el desarrollo y la capacitación gerencial.
¿CUÁLES SON LOS BENEFICIOS DEL COACHING DE LIDERAZGO?
No hay límites en cuanto a cuánto se puede mejorar trabajando con un coach, pero las áreas clave de enfoque suelen ser:
Lograr resultados. A través del coaching, el líder se da cuenta de cómo los pensamientos afectan los estados de ánimo, cómo esos estados de ánimo afectan los comportamientos y cómo esos comportamientos generan resultados, tanto a nivel profesional como personal.
Generar compromiso real. Si un líder se enfoca en conseguir resultados, pero los logra presionando demasiado a las personas, esos resultados eventualmente disminuirán y el equipo llegará al burnout. El coaching ayuda a los líderes a inspirar respeto, admiración y trabajo comprometido de los miembros del equipo, de una manera más equilibrada y eficiente.
Gestionar efectivamente hacia abajo, a lo ancho y hacia arriba. Cada uno requiere de diferentes habilidades que deben dominarse.
Liderazgo situacional. Esto es aprender a adaptarse y abordar correctamente cualquier escenario que surja durante el día utilizando el estilo de liderazgo adecuado según la persona o situación.
Aptitud mental. Si el líder está mentalmente en forma, es más difícil ser demasiado reactivo o desenfrenado; será más resiliente, manejará el estrés y el desgaste de manera sana y efectiva, y tomará buenas decisiones incluso bajo mucha presión.
Rendimiento enfocado. El coaching puede ayudar al líder a manejar un área en particular que reconoce que necesita más trabajo, como el manejo de la ira, generar confianza, delegar, dar retroalimentación, hacer solicitudes, etc.
Hacer lo correcto. Se trata de ser un líder ético, tomar las decisiones correctas y balancear las necesidades de la organización, del equipo y propias.
¿CUÁL ES EL ROI DEL COACHING DE LIDERAZGO?
Una encuesta realizada por Price Waterhouse Coopers y Association Resource Center encontró que el ROI medio del coaching es siete veces mayor que la inversión inicial, pues sus efectos son de largo alcance. La Federación Internacional de Coaching (ICF) informa que “los líderes que participaron en el coaching vieron un aumento del 50 al 70 % en el rendimiento laboral, la gestión del tiempo y la eficacia del equipo”. Y los beneficios se multiplican. Con equipos de liderazgo sólidos, las empresas aumentan su capacidad de escalar; aumentan su productividad, compromiso y tasas de retención, todo lo cual contribuye profundamente a los resultados finales.
Es importante señalar que, si bien muchos de los beneficios del coaching de liderazgo son intangibles, son medibles gracias a evaluaciones como el 360°, que evalúan de manera objetiva varias competencias de liderazgo como la asertividad, la delegación, la empatía, la escucha activa o la retroalimentación efectiva.
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