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Foto del escritorLiliana Cerdio

CAPACITACIÓN, ¿GASTO INÚTIL O INVERSIÓN IMPRESCINDIBLE PARA PYMES?


Mejorar las habilidades del personal puede ser realmente benéfico para el crecimiento de tu negocio, sin importar su giro, tamaño o en qué fase de crecimiento o madurez se encuentre.


¿CUÁLES SON LAS VENTAJAS REALES DE MEJORAR LAS COMPETENCIAS DE TU EQUIPO DE TRABAJO?


El entrenamiento eficaz de tus empleados puede incrementar enormemente sus oportunidades de hacer crecer su negocio y de tener éxito. Las investigaciones han demostrado que al darles a tus empleados las habilidades que la empresa necesita, lograrás que:


  • aumente la productividad y calidad del trabajo de cada uno de esos empleados

  • aumenten las ganancias y disminuyan los errores y el desperdicio de recursos

  • mejoren la actitud, la motivación y el compromiso del empleado

  • mejoren la satisfacción laboral del empleado y la satisfacción del cliente

  • se obtenga una ventaja competitiva

  • se aumente el volumen de ventas

  • se reduzca el ausentismo de personal

  • haya mayor armonía, colaboración y sinergia entre equipos de trabajo

  • se desarrollen aptitudes de liderazgo entre el personal

  • se desarrolle una comunicación interna más abierta y participativa y se gestiones mejor los conflictos

  • se liberen la creatividad y la innovación

  • se tomen mejores decisiones y se resuelvan los problemas de forma más efectiva

  • haya mejor distribución de tareas

  • se aprovechen mejor todas las fortalezas de cada integrante de la organización

Cuando se pretende que un equipo no sólo alcance, sino que supere sus objetivos, es fundamental que se mantenga actualizado, que amplíe sus conocimientos y se exponga continuamente a nuevos puntos de vista y formas de trabajar y de pensar. Una excelente manera de demostrar compromiso y de motivarlos, es ofreciéndoles las herramientas para que ellos mismos sean mejores. Brindar a los empleados la oportunidad de aprender siempre será una excelente forma de retener el talento, pues demuestra que a la organización se preocupa por su crecimiento personal y profesional; esto crea un sentimiento de fidelidad y pertenencia, reduciendo así las posibilidades de dejar su puesto. Así, no solamente se forman empleados más capaces, sino que también se sienten valorados y con expectativas de crecimiento personal y profesional reales. Esto, indudablemente, se traduce en beneficios para todos.


Por todo ello, es una verdad contundente que el entrenamiento no es un gasto, sino una inversión, y en realidad, no es opcional. Claro que desarrollar un programa de entrenamiento para tu negocio cuesta dinero; sin embargo, se ha demostrado que los beneficios económicos de un buen programa de entrenamiento compensan por mucho cualquier desembolso. Por otra parte, el no hacer ese gasto, resulta muchísimo más caro por pérdidas de productividad, rotación de personal, largas curvas de aprendizaje y poco positivo clima de trabajo.


Para conseguir el mayor rendimiento de cualquier programa de entrenamiento, hay que asegurarse de que:

  1. el programa esté ligado a tus metas, a las necesidades reales y al funcionamiento del negocio

  2. sea un esfuerzo que abarque toda la organización a lo ancho y a todos los niveles, para crear sinergia.

  3. tiene objetivos tangibles y alcanzables por sus colaboradores. Estos objetivos pueden estar relacionados con lograr un mejor nivel de desempeño en tareas específicas, en adquirir nuevas herramientas que les permitan desempeñarse mejor de un modo generalizado, como herramientas de toma de decisiones o de manejo del tiempo, o que les permitan tener una mejor interrelación con clientes internos y externos. Por ello no hay que enfocarse tan sólo en la capacitación técnica, sino también es de suma importancia fortalecer las habilidades suaves que permitirán el éxito de sus empleados en cualquier rol o bajo cualquier circunstancia.


CAPACITACIÓN DE LOS LÍDERES


Para lograr los mejores colaboradores, es indispensable contar con buenos líderes. Es por ello que es vital dedicar tiempo y recursos al entrenamiento constante de directivos, gerentes y supervisores. Muchas veces se asciende a un puesto de mando alguien que sabe hacer muy bien su trabajo pero que no tiene los conocimientos o habilidades necesarios para desempeñar los roles que conlleva un mando: planeación, organización, control, buena comunicación, etc.


A veces sí cuentan con esos conocimientos, pero las circunstancias de la organización cambian, los equipos y los retos se hacen más grande y complejos, o simplemente suceden situaciones que nos sobrepasan por más preparados que estemos y experimentados que seamos. Un buen líder es aquel que sabe que siempre puede sacar punta a sus habilidades y se abre a la posibilidad de aprender nuevas y diferentes formas de percibir y de hacer las cosas. Por ello, el llegar a un alto puesto directivo o a cualquier otro rol de liderazgo no significa que el aprendizaje ya es innecesario.


El líder es el encargado de facilitar las condiciones óptimas para el aprendizaje continuo de sus colaboradores, permitiendo, consecuentemente, su plena expresión. Cuando el líder se capacita, amplía sus conocimientos, se conoce mejor a sí mismo, se hace más consciente del impacto de sus actitudes y sus comportamientos sobre el resto del equipo, e incrementar sus habilidades de liderazgo para a su vez desarrollar a su capital humano y promover lo aprendido en todos los aspectos de su vida. De esta forma, el líder estimula el crecimiento personal y profesional de sus colaboradores, al ayudar a su equipo a mejorar sus capacidades, prepararlos para responder positivamente en los momentos de crisis y lograr mejores resultados.


Capacitar es otorgar la autonomía a las personas, promoviendo y estimulando su desarrollo, como facilitadores del cambio.

Por ello, el capacitar a los líderes en cualquier organización es tan importante como capacitar a los empleados de la misma. Conoce nuestros programas de coaching para líderes y equipos, y nuestros talleres de capacitación.


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